En el sureste español —especialmente en Murcia y Almería— las temperaturas estivales superan con frecuencia los 40 °C. Bajo estas condiciones extremas, un riego por goteo bien dimensionado marca la diferencia entre una sandía comercial de calibre uniforme y otra que no alcanza el peso objetivo.
Aun así, muchos proyectos repiten los mismos fallos de diseño y manejo. A continuación, desde Agrosolmen detallamos los cinco errores técnicos que más se observan en campo y las soluciones prácticas basadas en experiencias de explotaciones líderes de la zona.
1. Espaciamiento incorrecto entre emisores
Error habitual:
Colocar goteros a 40 cm (o más) provoca zonas secas en el bulbo radicular. El resultado: frutos desiguales y raíces poco desarrolladas.
Solución:
- Ajustar la separación a 25–30 cm; reducir a 20 cm en suelos muy arenosos o con infiltración rápida.
- Confirmar la uniformidad con calicatas: la huella húmeda debe cubrir al menos el 80% de las raíces.
2. Caudal único durante todo el ciclo
Error habitual:
Mantener un caudal fijo (p. ej., 4 L h⁻¹) desde la plantación hasta la cosecha. Las necesidades hídricas aumentan drásticamente durante el engorde del fruto.
Solución:
- Implantación y cuajado: emisores autocompensantes de 1,6–2 L h⁻¹.
- Engorde: elevar a 3,5–4 L h⁻¹ y aumentar la frecuencia de los pulsos en jornadas con ET₀ elevada.
- Usar programadores capaces de cambiar caudal por etapas fenológicas.
3. Filtrado y mantenimiento insuficientes
Error habitual:
Filtros obsoletos o falta de mantenimiento provocan obturaciones por arena, arcilla o precipitados cálcicos, reduciendo la uniformidad de aplicación.
Solución:
- Filtro de malla o arena de ≥ 120 mesh.
- Flushing semanal y limpieza cuando la pérdida de carga supere 0,5 bar.
- Sistemas antical (tecnologías EBD, etc.) en aguas con dureza elevada.
4. Programar riegos “por calendario”
Error habitual:
Activar la bomba a la misma hora cada día sin medir la humedad del suelo ni la evapotranspiración real. Resultado: déficit o despilfarro de agua y nutrientes.
Solución:
- Instalar tensiómetros o sondas capacitivas y regar solo cuando la tensión supere –20 kPa (suelo franco) o el contenido de agua útil baje del 30 %.
- Ajustar la lámina aplicada según la ET₀ diaria y la fase del cultivo.
- Integrar fertirrigación en el mismo programador para maximizar eficiencia.
5. Desbalance hidráulico en laterales largos
Error habitual:
En líneas de más de 80 m la presión al final cae por debajo de 0,7 bar; los últimos emisores entregan menos agua y se produce el “efecto cola”.
Solución:
- Aumentar el diámetro de la tubería principal o diseñar anillos de refuerzo.
- Sectorizar la parcela para mantener presiones homogéneas.
- Usar emisores autocompensantes de baja pérdida de carga y verificar la presión en varios puntos.
Conclusión
Evitar estos cinco errores incrementa la uniformidad de riego, el calibre y el dulzor de la sandía, al tiempo que reduce el consumo de agua y fertilizante, particularmente crucial cuando los termómetros superan los 40 °C.
Próximo paso
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