¿Qué es un sistema de riego por aspersión y cómo funciona?
En la agricultura, cada día se ponen en práctica numerosos procedimientos de siembra que persiguen tres principios fundamentales: la optimización de los recursos, la concreción de grandes resultados de la producción y la garantía de contribuir con la preservación del ecosistema. Los sistemas de riego por aspersión es un método de riego que posibilita la el uso óptimo de los recursos hídricos, además de ofrecer una serie de ventajas en beneficio del rendimiento y rentabilidad de los cultivos.
¿Cómo funciona el riego por aspersión? Tal como su nombre lo indica la clave está en los aspersores, los cuales son dispositivos mecánicos que emiten agua presurizada la cual es aplicada sobre determinada superficie en forma de lluvia o rocío de manera intensa y uniforme contribuyendo a obtener el mejor rendimiento por metro cuadro de la siembra. Existen suficientes motivos que respaldan la instalación de los sistemas de riego por aspersión, los cuales estaremos detallando de manera técnica y científica en el presente artículo.
Ventajas del riego por aspersión
La naturaleza ha sido uno de los grandes maestros del ser humano, quien en su afán de obtener resultados inmediatos, en especial en el área agrícola, se ha dado a la tarea imitarla para tratar de incidir en el desarrollo de sus actividades valiéndose de la tecnología con la finalidad de mejorar sus procesos. Este hecho se puede apreciar de manera pragmática al evaluar la forma en que la naturaleza riega las plantas y la similitud que con ello ha adoptado el riego por aspersores.
Esta modalidad de regadío generalmente se lleva a cabo en grandes extensiones de siembras, pero ello no implica que se adapte a cultivos que requieran condiciones más modestas para el desarrollo de su ciclo de producción, para los cuales el sistema de riego por microaspersión cumple con todas las exigencias de manera efectiva. Veamos algunas ventajas del riego por aspersión agrícola.
- El consumo de agua es menor que el requerido por otros sistemas de riego.
- No afecta el material vegetal sometido a riego gracias a la forma en la que el agua es distribuida –lluvia o rocío.
- Proporciona un mayor cubrimiento del área sembrada que se desea regar.
- Permite controlar y dosificar los períodos de riego y de presión del agua optimizando los costos y los recursos.
- Disminuye el efecto causado por las heladas.
Desventajas
No existe método que no implique el descubrimiento de inconvenientes que se suscitan y se perciben en los resultados, como consecuencia de una mala praxis del procedimiento o factores propios del método en sí. Pero esto no es el fin del mundo ni debe ser motivo para rendirse, la historia de la agricultura y de la humanidad en sí es un largo proceso de ensayos que aportan información sustancial permitiendo el perfeccionamiento de todos los métodos.
La aspersión del agua para aplicarla a la siembra es el resultado de ese largo caminar con idas y venidas, representando hoy en día uno de los sistemas de riego preferido por todas aquellas personas para las cuales esta actividad representa el pan nuestro de todos los días y el sustento de muchos. Veamos algunas de las desventajas del riego por aspersión.
- Es preciso determinar la distancia entre los aspersores que garanticen la optimización y eficiencia del sistema.
- Demanda un control estricto de los períodos de riego para evitar la aparición de hongos causados por el exceso de humedad.
- Se requiere de una inversión considerable para la instalación de los materiales que constituyen el sistema.
- El agua evaporada tarda más para permear las capas de suelo y llegar a la raíz de los cultivos.
- Es más propenso a verse afectado por las ráfagas de viento que pueden causar grandes daños en el equipo instalado en el terreno.
Tipos de sistema de riego por aspersión
Un sistema de riego efectivo debe tener la capacidad de adaptarse a diversos factores que forman parte de la actividad agrícola con la finalidad de solventar el mayor número de carencias hídricas que presente un cultivo. De esta manera, y atendiendo a particularidades con relación al cultivo, al terreno, o a la naturaleza del sistema podemos dividirlos en dos grupos: Los estacionarios y los de desplazamiento continuo.
Los sistemas de riego estacionarios son aquellos que permanecen fijos mientras se riega, es decir, no se mueven una vez que son instalados. Esto nos da una idea sobre el otro grupo de sistema de riego: los de desplazamiento continuo que como su nombre lo sugiere aplican agua mientras se mueven, garantizando un riego progresivo. Este segundo grupo de sistema de riego por desplazamiento se puede clasificar en dos subgrupos que más adelante explicaremos a detalle.
- Riegos por aspersión estacionados
Es un sistema de riego por aspersión muy común para el cuidado del césped de las canchas de futbol, su naturaleza fija le permite permanecer visible solo en los períodos de tiempo programados ya que estos escenarios requieren de sistemas de riego automatizado. Permite el riego de grandes espacios con poco esfuerzo sin necesidad de vigilarlo o moverlo constantemente.
Entre sus ventajas más significativas podemos mencionar:
- Permite sectorizar los aspersores y controlarlos de acuerdo a las características de la zona.
- Son especiales para el regadío de césped o de cultivos que no necesiten gran cantidad de riego en sus raíces.
- Una vez activado prescinde de personal que vigile su funcionamiento.
- Riego por aspersión desplazamiento continuo
Tal como mencionamos anteriormente, el sistema de riego por aspersión de desplazamiento continuo se puede clasificar en dos tipos, cada uno cuenta con varias opciones para cada tipo. La elección de uno de ellos para proporcionar el riego a los cultivos va a depender del estudio del caso correspondiente con cada proyecto.
A continuación mencionamos los más usados en la actualidad.
- Desplazamiento de un aspersor de gran tamaño.
También se les conoce bajo la denominación de “Side-roll”, riegan un sector circular del terreno. Su movimiento es autopropulsado por una turbina hidráulica que es accionada al momento de que el agua llega al orificio de salida. Su principal característica es la movilidad lo que puede facilitarse con la ayuda de un tractor pequeño. Los más comunes dentro de esta clasificación, son:
- Cañones viajeros o móviles
- Enredadores o carretes.
- Desplazamiento de ramales o laterales de riego.
Cuando el terreno presenta condiciones áridas o semiáridas se necesita aplicar grandes cantidades de agua que satisfagan las necesidades de riego de los cultivos. En este particular se requiere de un sistema que aumente la eficiencia del riego aprovechando mejor el agua que sea fácil de mover y ubicar en distintas zonas de la siembra. En este particular, tomando en consideración estas características y experiencias previas, el riego por aspersión que representa la mejor opción es aquel que emplee el uso de:
- Pivotes centrales.
- Laterales de avance frontal.
¿Qué cultivos son los que más se riegan por aspersión?
Cualquier tipo de cultivo puede valerse del riego por aspersión agrícola durante el desarrollo de su ciclo de producción. Es innegable que las plantas requieren de agua para subsistir y la aspersión es el modo más natural en que existe de regar las plantas. Dependiendo de factores como las condiciones del terreno y particularidades del cultivo se elige el tipo de aspersión agrícola que más beneficios brinde. En este sentido es necesario evaluar el tipo de riego para determinar cuáles son los cultivos que más lo utilizan.
Cultivos de maíz, soja, trigo, algodón, maní, papa, girasol, sorgo y todos aquellos que se siembren en grandes extensiones de terreno son los que generalmente se riegan con sistemas de pivotes. En los invernaderos, es imprescindible la microaspersión para el riego de lechugas, hortalizas de ramas y de raíz, así como de los cultivos que dan mejores resultados en su capacidad productiva en ambientes controlados.
¿Cuánto tiempo hay que tener puestos los aspersores?
Lo más recomendable es tener un conocimiento previo acerca del ciclo de riego que beneficie al cultivo que se desea producir para evitar el riesgo de ahogar la planta. El siguiente paso es conocer el sistema de riego para tener un mayor y mejor control del mismo, garantizando la optimización de los recursos. Por ejemplo, conocer precisión necesaria para el riego por aspersión facilita la activación, bien sea manual o automática, del ciclo de riego del cultivo.
La elección de los materiales que forman parte de la instalación del sistema de riego también influye en el tiempo en que estarán activos. Para obtener un buen volumen de agua que sea disparada por los aspersores es necesario contar con la más apropiada tubería para riego por aspersión que garantice el caudal de agua necesario que active los cabezales de los aspersores o microaspersores.
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